la colmena
Lourdes Alarcón Sevilla
Nací el 15 de julio de 1998 en La Roda de Albacete, donde también me he criado junto con mi hermana pequeña y mis muchos primos. Soy tímida en un principio, pero después me considero una persona extrovertida, tranquila y paciente. Entre mis aficiones se encuentra la lectura, la pintura y la historia.
He disfrutado siempre de una vida tranquila y de la cercanía de toda mi familia, principalmente de mis abuelos y bisabuelos, con quien he compartido mucho tiempo. De ellos he aprendido a fijarme en los detalles, a cuidar de la naturaleza, a coser, pintar, tejer… Ellos, que se criaron sin muchas riquezas, me enseñaron los grandes tesoros de las pequeñas cosas y pese a mi corta edad me he dado cuenta de que son las enseñanzas más valiosas que conservo.
También en La Roda he realizado mis estudios de primaria y secundaria, y en todo ese tiempo siempre tuve muy claro que mi vocación era la docencia, ésta era también mi sueño y mi meta en la vida.
Cuando llegó el momento de decidir que estudiar he de reconocer que las opiniones de mi entorno me hicieron dudar y plantearme mi futuro, entonces vi como mi meta y con ella mi sueño se volvía algo borroso. Pero todo eso se disipó el día que vi que me habían aceptado en Magisterio, entonces fue cuando lo tuve más claro que nunca. En ese momento fue cuando decidí salir de mi pueblo y mi región y pese a tener plaza en Albacete, hacer magisterio en Alicante, pues ya buscaba la manera de poder formarme en esta pedagogía y era en Alicante donde podía hacerlo. Algunos primos habían asistido al colegio Waldorf de allí y algo conocía de él, pero lo cierto es que le debo toda mi curiosidad a un profesor del instituto, enamorado de su oficio, que nos habló de otra forma de enseñar más respetuosa y diferente, la pedagogía de Rudolf Steiner, también escuché de él por primera vez el nombre de La Colmena.
Inicié la carrera de Magisterio de Infantil al mismo tiempo que comencé mi formación pedagógica y mis prácticas en un aula de maternal, tenía claro que quería estar allí y aprender todo lo que pudiera, así que en años posteriores realicé también voluntariado. La carrera te enseña toda la teoría que necesitas saber, pero lo cierto es que yo aprendí a ser maestra en esa aula, con la compañía de la maestra, su cariño, su atención y dirección supe realmente que aquella era mi vocación. Cuando finalicé mis estudios de Magisterio en Educación Infantil, continué con el grado en Magisterio de Educación Primaria y al mismo tiempo un máster y numerosos cursos de formación. Combiné mis estudios y mi trabajo en la escuela Waldorf de Alicante con trabajar en otra escuela alicantina como maestra de música y plástica en Educación Infantil y Especial.
Con el paso de los años continué en el colegio como maestra de apoyo pasando por diferentes clases de maternal e infantil y finalmente como tutora de maternal. Tras ocho años en Alicante y en la escuela Waldorf de allí, se me presenta la oportunidad de regresar a casa, cerca de los míos y de trabajar en La Colmena, aquella escuela de la que años atrás oí hablar a mi profesor en el instituto y me da la sensación de que la vida es muy caprichosa. Me hace muchísima ilusión comenzar esta nueva etapa, nuevas personas, nuevos retos y aventuras a los que me enfrento con todas las ganas.
Estoy contenta y segura de que elegí el camino correcto.